El tratamiento aplicado en Medicina Hiperbárica se denomina Oxigenoterapia Hiperbárica (OHB) y consiste en la administración terapéutica de Oxígeno a una concentración del 100%, dentro de una Cámara Hiperbárica a una presión ambiental superior a la atmosférica. El European Committee for Hyperbaric Medicine (ECHM), organismo europeo encargado de estudiar y definir las Indicaciones de la Oxigenoterapia Hiperbárica, Protocolos de investigación, Normas comunes para procedimientos terapéuticos y técnicos, establece en su 7ª Conferencia Europea de Consenso en Medicina Hiperbárica, que los tratamientos de Oxigenoterapia Hiperbárica (OHB) deben administrarse a una presión mínima de 2 ATA durante un tiempo no inferior a 60 minutos.
La Medicina Hiperbárica, se fundamenta en una bases sólidas y bien establecidas, la acción terapéutica que se obtiene en los tratamientos de Oxigenoterapia Hiperbárica se basa en la Hiperoxia que se produce al aumentar el transporte y la transferencia del oxígeno disuelto en el plasma sanguíneo. Al hallarse en forma física libre, este oxígeno puede ser utilizado en situaciones en las que el transporte hemoglobínico sea ineficaz, lo que a menudo ocurre en trastornos en los que la Hipoxia tisular es la causante de la patología y de su desarrollo. Las Contraindicaciones y efectos secundarios de la Oxigenoterapia Hiperbárica son pocos, están bien definidos y son fácilmente controlables.
La «Ley de Boyle» enuncia, que a temperatura constante, la presión que ejerce un gas es inversamente proporcional al volumen que ocupa. Como consecuencia del aumento de la presión ambiental que se obtiene en el interior de una Cámara Hiperbárica, se produce una disminución del volumen de los espacios aéreos del organismo que no están en contacto con las vías respiratorias (vejiga urinaria, tracto digestivo, órgano auditivo y senos paranasales). Este efecto mecánico, tiene importantes aplicaciones clínicas en todas aquellas patologías donde exista un volumen gaseoso anormal, por ejemplo en Embolismo Gaseoso, Enfermedad Descompresiva…
Atendiendo a la «Ley de Henry», la cantidad de gas disuelta en un líquido a temperatura constante, es proporcional a la presión parcial del gas sobre el líquido. Cuando se respira oxígeno a una concentración del 100% en el interior de una Cámara Hiperbárica a una presión ambiental de 3 ATA, se produce un aumento progresivo del volumen del oxígeno disuelto y transportado por el plasma sanguíneo puede alcanzar una cifra 22 veces mayor que a presión atmosférica, lo que supone una cifra total aproximada de 6.8 ml de oxígeno disuelto por cada 100 ml de sangre. La siguiente tabla, muestra la relación directa entre el aumento del Volumen del Oxígeno disuelto en sangre que se obtiene cuando aumenta la Presión Ambiental y la Fracción inspirada de Oxígeno:
La Oxigenoterapia Hiperbárica, proporciona un aporte adicional de oxígeno ajeno a limitaciones de flujo o condicionamientos metabólicos que puedan limitar la transferencia o aprovechamiento del oxígeno transportado por los glóbulos rojos. Esta hiperoxia arterial, venosa y tisular, el aumento del transporte y disponibilidad del oxígeno disuelto en el plasma sanguíneo, los cambios de volumen de los gases, la vasoconstricción periférica no hipoxemiante, la estimulación de formación de Oxido Nítrico y la gran formación de antioxidantes pueden proporcionar un efecto terapéutico en todas las patologías en las que exista un estado de hipoxia tisular general o local como factor causante o agravante de la patología. En determinadas patologías, se producen algunos efectos terapéuticos específicos:
La Medicina Hiperbárica es conocida desde hace más de 350 años, aunque el uso científico de las Cámaras Hiperbáricas no comienza hasta mediados del siglo XX. La Medicina Hiperbárica comienza en España en 1923, al adquirir la Armada española una Cámara Hiperbárica tipo multiplaza, que se utiliza de modo regular hasta los años 60 para el tratamiento de Enfermedad Descompresiva en buzos civiles y militares. A partir de 1970, se adquieren Cámaras Hiperbáricas para uso civil en varios hospitales del Sistema Nacional de Salud, debido a un cuadro de gangrena gaseosa que presentó una paciente ligada al «establishment». Las Cámaras Hiperbáricas elegidas son de tipo monoplaza fabricadas en Reino Unido, algunas de las cuales todavía están en uso, aunque su aplicación ha quedado reducida a procesos agudos puntuales de Intoxicación por Monóxido de Carbono y Gangrena gaseosa.
Pionero en el campo de la Medicina Hiperbárica es el Coronel médico Dr. Antonio de Lara Muñoz-Delgado, quien tras su paso por el «Centro de Buceo de la Armada» decide la construcción de una nueva Cámara Hiperbárica dadas las dificultades burocráticas para tratar pacientes civiles en Cámaras Hiperbáricas militares. El 1976, se inaugura la nueva Cámara Hiperbárica en el «Santo y Real Hospital de la Caridad» en Cartagena, siendo la primera Unidad Hiperbárica instalada en un Centro Hospitalario en España. Se trata de un modelo multiplaza que consta de un cuerpo de más de 30 metros de largo dividido en dos zonas con una capacidad total para más de 60 pacientes. Cada una de las zonas consta de una antecámara que permite la entrada y salida de personal sanitario durante los tratamientos sin necesidad de despresurizar a los pacientes, y cuenta con exclusas para el paso de medicamentos y puertas rectangulares que dan acceso a pacientes en camilla o silla de ruedas. La Cámara Hiperbárica sigue funcionando actualmente y hasta la fecha, se han efectuado en ella más de 600.000 tratamientos de Oxigenoterapia Hiperbárica bajo la dirección del Dr. José Antonio Viqueira Caamaño, discípulo y sucesor del ya fallecido Dr. De Lara.
Actualmente, el Sistema Nacional de Salud integra varios Hospitales que cuentan con Servicio de Medicina Hiperbárica dotados de Cámaras Hiperbáricas Multiplaza, algunos de ellos cedidos por el Ministerio de Defensa para uso militar y civil como el «Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla» en Madrid, el «Hospital General de la Defensa de Zaragoza», el «Hospital General Básico de la Defensa San Carlos» en Cádiz, el «Hospital Básico de la Defensa de Ferrol» y otros de uso totalmente público, como el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander, el Hospital de Palamós en Girona, el Hospital de Sant Joan Despí Moisés Broggi en Barcelona, el Hospital General Universitario de Castellón y el Hospital Universitario de Canarias. También se integran algunos Hospitales y Clínicas, que aunque de titularidad privada, están concertados para uso público como el Hospital El Ángel en Málaga, o el Hospital Perpetuo Socorro en Alicante entre otros. Existen también multitud de Cámaras Hiperbáricas Monoplaza situadas en Centros Hiperbáricos y Clínicas privadas repartidas por todo el país, aunque muchas de ellas No cumplen con la Normativa Vigente.
BIBLIOGRAFÍA: Sociedad Hiperbárica. Manual de Medicina Subacuática e Hiperbárica, Dr. Emilio Salas Pardo, Dr. Juan Manuel García-Cubillana de la Cruz, Dr. Fernando Samalea Pérez. Medicina Integral, 17 (9): 64-80 1991, Dr. José Antonio Viqueira Caamaño, Dr. Ángel Pujante Escudero. Elsevier-Doyma FMC volumen 16, número 8, octubre 2009. Dr. Jordi Desola. European Committee for Hyperbaric Medicine (ECHM).