La cámara hiperbárica es un tubo de acero sellado que reparte por todo el organismo O2 con una presión tres veces mayor a la normal. Esto ofrece múltiples ventajas como la rápida recuperación de lesiones musculares y ligamentosas y, en especial, la mejora de la fatiga, factor imprescindible para los deportistas.
La medicina hiperbárica es empleada a diario por jugadores de diferentes equipos y deportes, como Rafa Nadal, Daniel Cavajal, Cristiano Ronaldo o la Selección española de fútbol. Sin embargo, no fue hasta 2016 cuando la cámara hiperbárica saltó a la fama en el baloncesto gracias a que la superestrella norteamericana, LeBron James confirmó que la utilizaba todos los días en las finales de la NBA. El jugador consiguió en los siete partidos 43,6 minutos en pista y finalmente remontar la serie a los Warriors para vencer, con los Cavaliers, por 4-3.
El diario deportivo As se ha hecho eco de la noticia.